Una mordida en el muro de los lamentos que se halla en el ghetto de mi recuerdo
Será que solo son dos los que nos pueden indicar la verdad Y viste que no solo estamos muertos sino, por fin, despiertos
De nada te sirvió poder aprender las letras Si tus poemas eran humanos
Y ala vez ya nada me puede hacer mal Justo un atardecer corta la cuerda de mi soledad
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