El blanco vive en su casa de madera con balcón. El negro en rancho de paja en un solo paredón.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy yo no quiero morirme en un socavón.
Don Pedro es tu amo él te compró se compran las cosas a los hombres no.
En la mina brilla el oro al fondo del socavón el blanco se lleva todo y al negro deja el dolor.
Cuándo vuelvo de la mina cansado del carretón encuentro a mi negra triste abandonada de Dios y a mis negritos con hambre ¿por qué esto, pregunto yo?
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