Rizos y ondas de cabello de ángel, y castillos de helado en el aire, Y desfiladeros de plumas alrededor; así veía yo las nubes. Pero ahora solo ocultan el sol y dejan caer lluvia y nieve sobre los demás. ¡Tantas cosas hubiera podido hacer si las nubes no se hubieran interpuesto!
Ya he mirado las nubes desde ambos lados: Desde arriba y abajo; y aun así, de algún modo, Es la ilusión de nubes lo que evoco: En realidad no sé absolutamente nada de las nubes.
Lunas y norias y meses de junio: ese sentirte como bailando ebria Según los cuentos de hada se van volviendo reales; así veía yo el amor. Pero ahora no es más que otra actuación: los abandonas riéndote al marchar Y, si te importó, no dejes que lo sepan; no te entregues.
Ya he mirado el amor desde ambos lados: desde el dar y el tomar; y aun así, de algún modo, Es la ilusión del amor lo que evoco: En realidad no sé absolutamente nada del amor.
Lágrimas y miedos y sentirse orgullosa de decir ?te quiero? directamente y en voz alta; Sueños y planes y espectadores circenses; así veía yo la vida. Pero ahora los viejos amigos se comportan como extraños, niegan con la cabeza y dicen que he cambiado: Algo se pierde -pero también algo se gana- con cada día vivido.
Ya he mirado la vida desde ambos lados: Desde el triunfo y la derrota; y aun así, de algún modo, Es sólo la ilusión de la vida lo que evoco: En realidad no sé nada de la vida En absoluto.
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