El tiempo pasa y es testigo
que no dejo de amar.
Tu vida, mi vida ya lo sé
que no piensas en mí.
El tiempo pasa y es testigo
que no puedo olvidar,
que no piensas en mí.
Me despierto y sé
que no puedo más
de tanto pensar
no voy a olvidar
ese atardecer,
no te vi volver,
la lluvia de mayo en mi piel.
Por tantas horas
perdida en la distancia
siento ese silencio otra vez.
El tiempo pasa y es testigo
que no dejo de amar.
Tu vida, mi vida ya lo sé
que no piensas en mí.
El tiempo pasa y es testigo
que no puedo olvidar.
Tu vida, mi vida ya lo sé
que no piensas en mí.
¡Que no piensas en mi!
No quiero comer,
para qué salir,
si no me quieres ver,
si no piensas en mi.
Cada atardecer
vuelvo a sentir
la lluva fría
de mayo en mi piel.
Por tantas horas
perdida en la distancia
siento ese silencio otra vez.
El tiempo pasa y es testigo
que no dejo de amar.
Tu vida, mi vida ya lo sé
que no piensas en mí.
El tiempo pasa y es testigo
que no puedo olvidar.
Tu vida, mi vida ya lo sé
que no piensas en mí.
¡Que no piensas en mi!
Por tantas horas
perdida en la distancia
siento ese silencio otra vez.
No, no sé que debo hacer,
así no puedo seguir,
no vas a regresar,
y tengo que aceptar que tú
ya no sientes por mí
lo que yo siento por tí,
ven, que quiero tenerte junto a mí.
El tiempo pasa y es testigo
que no dejo de amar.
Tu vida, mi vida ya lo sé
que no piensas en mí.
El tiempo pasa y es testigo
que no dejo de amar.
Tu vida, mi vida ya lo sé
que no piensas en mí.
¡Que no piensas en mí!
El tiempo pasa y es testigo
que no dejo de amar.
Tu vida, mi vida ya lo sé
que no piensas en mí.
El tiempo pasa y es testigo
que no puedo olvidar:
¡que no piensas en mí!
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