otra vez las maletas en la calle, ya son diez las camas en hostales que me ven llegar de madrugada, una mano delante y otra mano detrás.
y esta vez sí se me complica el volver con leyes y argumentos que me otorguen razones para poder abrir la boca y la puerta de mi portal.
ay, qué pena de mí, ay, qué pena de mí, aquí esperando tan torpe y necio, con cuatro copas y sólo quiero que pase el tiempo.
ay, qué pena de mí, aquí esperando tan torpe y necio, con cuatro copas y sólo quiero que pase el tiempo.
le busque piedad a las mentiras, invente disculpas de comedia para disfrazar las culpas de mi pena, para hacer que mi burla fuera más sincera,
me quede soltero a los cuarenta, endeudé las pagas que me quedan y hay quien dice que no hay mal que por bién no venga, y heme aquí, con mi mal y mis maletas.
ay, qué pena de mí, ay, qué pena de mí, aquí esperando tan torpe y necio, con cuatro copas y sólo quiero que pase el tiempo.
ay, qué pena de mí, aquí esperando tan torpe y necio, con cuatro copas y sólo quiero que pase el tiempo.
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