Sola en la tarde, mira novelas. Fuma un atado y se desvela. Hay que pasar las horas duras, melancolía que no es locura.
Rubia a la fuerza, de Balvanera, Va a la milonga y aún espera. Que la seduzca un caballero, de los de antes, los que no quedan.
Sale a la pista y brilla, como amamos esas piernas, ella es feliz bailando sus penas.
El le convida una copa de vino, y ese sensual tango argentino, pide una noche que sea trasnoche. Con ella en tacos todo es divino.
Suena Varela, "Fumando Espero", y ella abrazada hace su juego. Y en el salón todos la miran, y entre sus ochos gira la vida.
Sale a la pista y brilla, como amamos esas piernas, ella es feliz bailando sus penas.
Rubia a la fuerza de Balvanera. Va a la milonga y aún espera, que la seduzca un caballero, de los de antes, los que no quedan.
Y la cadencia los va llevando. Una mirada, al fin se está dando. Y se respiran de tan pegados. Cuanto deseo de ser amado.
Sale a la pista y brilla, como amamos esas piernas, ella es feliz bailando sus penas. Sale a la pista y brilla, como amamos esas piernas, ella es feliz bailando sus penas
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