De mi tierra surge un maleficio singular Con el agua me transforman, me marean al pasar Me miran, me observan, me advierten cual es el rumbo “¡No lo hagas, no te muevas!”, me gritan sin miedo alguno
Una vida de barro se agarra fuerte de mí Me derrite poco a poco, impidiéndome salir Nadie conoce mis sueños, nadie sólo yo mismo No me rindo, no permito que me empujen a este abismo
La injusta vida de barro voy a tener que borrar Creciendo año tras año, haciendo del agua un cristal
Cuando un día ya no exista en este suelo sin igual Sólo así podré ir creciendo y haciendo del agua un cristal
|