Cuando cree que algo la puede encantar Se derrumba frente a ella, como una torre de cartas Y parece que el destino le estuviera haciendo trampa Y se robó de aquel mazo hasta el último as
Y la deja buscando, apenada, llorando Preguntando porque la vida está siendo tan complicada
Ya salió de nuevo y arrancó con su rutina Tan rebelde y tan sumisa, tan caliente y tan fría
Va de vereda en vereda Rogando que alguien su as le devuelva
Ilusiones se arman y ella todo lo desarma Caminando, tropieza Pero siempre, pero siempre, pero siempre va a entregarte su alma
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