Mírame, que aunque parezca fuerte, termino haciendo lo que quieres, aunque presuma de mi independencia, estás metido en mi cabeza. Y es que no hago otra cosa que pensar en tí, y sólo hablo de este tema, que aunque me encuentre sola y vaya por ahí, tú vas corriendo por mis venas.
Pendiente de si quieres o no quieres más, pendiente de tu vida y de dónde estás, esto se escapa de mis manos...
Y cada día tú, en todas partes tú, en las sonrisas de otra gente me sonríes tú. Y mi sombra eres tú,
y en todas partes tú, y en las miradas de otra gente sé que miras tú. Y cada día más, si vienes o si vas, eres mi gusto, mi capricho y mi debilidad.
Y qué me has hecho tú, que ya todo eres tú, a fin de cuentas, mi vida eres tú.
En todos los semáforos, por las aceras, sé que te veo donde sea. En medio de los coches, por las carreteras, en mi retrovisor me esperas. Colgado aquí en mi cuello como un talismán, vives aquí como un ángel guardián. Mi mundo, de repente, gira en torno a tí. Oh... y tú me llevas...
Pendiente de la hora en que regresarás, que si todo anda bien o alguna cosa mal, esto se escapa de mis manos...
Y cada día tú, en todas partes tú, en las sonrisas de otra gente me sonríes tú. Y mi sombra eres tú,
y en todas partes tú, y en las miradas de otra gente sé que miras tú. Y cada día más, si vienes o si vas, eres mi gusto, mi capricho y mi debilidad.
Y qué me has hecho tú, que ya todo eres tú, a fin de cuentas, mi vida eres tú. [x2]
Este amor que me alimenta, con mi vocación de loca,
es el que deja mi vida en tí. Este amor irreverente, es tranquilo y es urgente, hace que cambie todo por ti.
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Y cada día tú, en todas partes tú, en las sonrisas de otra gente me sonríes tú. Y mi sombra eres tú,
y en todas partes tú, y en las miradas de otra gente sé que miras tú. Y cada día más, si vienes o si vas, eres mi gusto, mi capricho y mi debilidad.
Y qué me has hecho tú, que ya todo eres tú, a fin de cuentas, mi vida eres tú.